Chanel regresó al renovado Grand Palais con una colección que fusiona ligereza y elegancia, inspirada en su icónico estilo Art Deco. Aunque sigue la incertidumbre sobre quién será el nuevo director creativo, la casa mantuvo su esencia con tweeds renovados, detalles juveniles como trajes cortos y sorpresas como denim con lentejuelas. El desfile evocó nostalgia con una enorme jaula de pájaro, mientras que las prendas de noche mezclaron tejidos con plumas y lentejuelas. La presentación cerró con Riley Keough cantando “When Doves Cry”, dejando en suspenso el futuro de Chanel.











