Maria Grazia Chiuri celebró su ciudad natal, Roma, con una pasarela etérea y emotiva presentada en los jardines de la Villa Albani Torlonia. El público, vestido completamente de blanco, fue testigo de un desfile que fusionó alta costura y resort con una atmósfera de poesía, historia y memoria personal.



La colección giró en torno a siluetas largas y delicadas, muchas de ellas en encajes, gasas y bordados que evocaban la artesanía más refinada. Chiuri homenajeó a mujeres como Mimi Pecci-Blunt, mecenas de las artes en la Roma de mediados del siglo XX, y también rindió tributo a íconos como Valentino y la era dorada de Cinecittà.



El desfile incluyó detalles inesperados: capas cardenalicias, camisas con aires eclesiásticos, bolsos joya y vestidos que parecían esculturas. Una nota final poderosa: una figura femenina en armadura dorada, caminando con fuerza como una centuriona moderna.



Más que una colección, fue una carta de amor a Roma, al arte y a la resiliencia femenina. Maria Grazia cierra su capítulo en la casa Dior y se despide con esta colección.
*Para este desfile se mezclaron Cruise 2026 y Alta Costura Otoño 2025.