Donatella abrió el show con un fabuloso traje sastre negro a juego con un pantalón palazzo. También presentó un traje sastre en estampado gráfico blanco y negro, cimentando el suit como un must para la próxima temporada en el guardarropa femenino.

Las modelos lucieron leggins de látex, pantalones holgados a rayas o pantalones cargo lux. También hubo una variedad de minifaldas, t-shirts estampados, jeans en corte low rise y tops de cadenas de colores brillantes. También vistieron conjuntos confeccionados en maxi estampados de cuadros.

Otra de las posibles tendencias para otoño invierno son los corsets y Donatella en esta colección ha presentado una infinidad de opciones, usando como referencia looks icónicos de Versace de los 90. Los vimos en trajes cortos y a media pierna como los llevados por las It Girls de la marca Gigi y Bella Hadid. Incluso los abrigo y gabardina estilo puff fueron encorsetados para entrar en tendencia.  

Una pieza que nos llamó mucho la atención por su originalidad e innovación fue el Bomber / Capa  en color rojo. Y tenemos que mencionar la  nueva versión del popular zapato de plataforma de la casa italiana, Medusa Aevitas, esta vez de tacón más estilizado, punta triangular y asegurado por 2 o 3 tiras en el tobillo, dependiendo del modelo. 

Donatella Versace declaró antes del show que veríamos un nuevo Versace. Un Versace 2.0, más conectado con los Gen Z.  Sentimos que la colección tiene piezas que serán un éxito en ventas, pero esta nueva versión de la firma italiana no la sentimos orgánica, más bien forzada para agradarle a una nueva generación de compradores. Será que Versace mutó a Versus?.